Paz
y Bien…
El
mes pasado retomé mi blog Momentos, con la publicación “La entrevista de empleo”. Anterior a esa publicación, mis últimos 3
escritos fueron en años diferentes: 30 de enero de 2018, 8 de febrero de 2017, 19 de octubre
de 2016.
Lo
primero es dejarles saber por qué dejé de escribir por tanto tiempo. Hay mucho que contar.
El martes, 25 de agosto de 2015,
en mi escrito “¿Qué hacemos ante la impotencia de la enfermedad o muerte de unser amado?”, les hablaba de mi hermano, que estaba grave. Bueno, en octubre de ese año, falleció y fue
muy doloroso para mí, pues cuando yo era pequeña, él me cuidaba y yo le decía Papi
Eric, y siempre estaba con él. Lo extraño
mucho. Si me dolió tanto a mí, se pueden
imaginar cómo fue para mi mamá. No fue fácil.
Poco
tiempo después, mi madre comenzó a dar señales de Alzheimer, y se le
olvidaban las cosas. Unos meses después
hubo que llevarla al hospital, pues le dio un bajón de azúcar y resultó que era
diabética y no nos había dicho a ninguno de sus hijos, y a consecuencia de eso y la falta de oxigenación en el cerebro, el Alzheimer se agravó. Ella decayó muy rápido. Fue una trasformación rápida y difícil para
nosotros, ver cómo, de ser una mujer trabajadora e independiente totalmente,
que cogía guaguas y llegaba a donde fuera, se convertía en una mujer delgada,
sin fuerzas y que no podía salir sola a ninguna parte.
Luego,
en septiembre de 2017, pasaron por
nuestra Isla, los Huracanes Irma y María, y ya saben todo lo que ocurrió.
La
condición de mami se fue agravando y afectándola más, hasta que en marzo de 2018,
falleció. Algo positivo de esto fue que, mis hermanos y yo, nos reunimos después de
mucho tiempo, y pude ver a mis sobrinos, que tampoco veía, hace tiempo.
Para
mí ha sido muy difícil, al igual que para mis hermanos. Pero en días como los que celebramos hace
unas semanas, es peor. Siempre
celebrábamos nuestros cumpleaños juntas, el Día de las Madres, pues ella
cumplía años el 12 de mayo y yo cumplo el 14 de mayo. De más está decir que anduve como la
Magdalena, toda la semana. ☹️
Muchas
cosas buenas, también han pasado. Por
ejemplo, en mayo de 2016, mi hija mayor se graduó la escuela superior y comenzó
estudios de Diseño Gráfico, obteniendo Alto Honor, en su graduación, en 2018. Pudo hacer su práctica y terminar sus
estudios, a pesar de los Huracanes Irma y María.
En
abril de 2017, mi hija María Vanessa, quien tiene autismo, participó en los 3ros
Juegos Latinoamericanos de Olimpiadas Especiales, celebrados en Panamá. Participó por el deporte de Tenis de Mesa y fue
la primera vez que este deporte, era representado en la delegación de nuestro país,
Puerto Rico. Tuvo una gran
participación. Se convirtió en la
Campeona Latinoamericana en Individual Femenino, al ganar medalla de oro, y
Subcampeona Latinoamericana en Dobles, ganando medalla de plata.
En
febrero de 2018, se hicieron las clasificatorias de Tenis de Mesa, para los
Juegos Mundiales de Olimpiadas Especiales en Abu Dabi y Dubai, Emiratos Árabes Unidos. Mi hija clasificó como campeona
de Puerto Rico, en Individual Femenino y en Dobles Unificados Femeninos, con su
hermana Adamaris (mi hija mayor).
En
noviembre 2018, mi hijo Jorge Luis, participó del Joola North American Table
Tennis Teams Touernament, representando a Puerto Rico y acompañando al equipo
de los Marlins de Ceiba. En este
tornero, Jorge jugó 29 juegos, de los cuales ganó 24, y perdió 5. Su equipo quedó tercero, en la sexta división. Mi chico repitió la experiencia en noviembre
de 2019, con muy buenos resultados, aunque estaba en una división más alta y más
retante.
En
marzo de 2019, mis hijas viajaron a Abu Dabi, Emiratos Árabes Unidos, a los
Juegos Mundiales de Olimpiadas Especiales.
En Tenis de Mesa fueron 6 atletas y 2 entrenadores. Mi hija María Vanessa, se proclamó Campeona
Mundial invicta en Individual Femenino, pues no perdió ningún set de sus juegos, ganando la medalla
de oro. María y Adamaris, lograron el
tercer lugar en Dobles Unificados, medalla de bronce, y María y Nicolle ganaron 5to lugar en Dobles. Todos
los atletas de Tenis de Mesa, ganaron medallas del primer al 5to lugar, todos
se subieron al podio mundialista. Eso me
hace sentir muy Orgullosa de mis hijas y de todos ellos, pues los he visto
prepararse y crecer en el deporte.
En
noviembre de 2019, María Vanessa y Jorge Luis participaron de los Torneos Escolares
de Tenis de Mesa. En el Torneo Regional
de Caguas, María quedó Subcampeona U-18, y Jorge también quedó Subcampeón en
U-16, y ambos pasaron al Torneo Nacional.
El mismo se celebró en diciembre y María quedó en las primeras 8, y
Jorge quedó Subcampeón Nacional Escolar.
En
abril de 2019, comencé un Curso Técnico de un año, en Cocina Local e
Internacional. La verdad que cocinar es
otra cosa. Llevo haciéndolo desde que me
case hace 22 años y un poquito más, y siempre se aprende algo nuevo. Ha sido un reto porque estudiar con jóvenes recién salidos de
la escuela superior, no está fácil.
Ellos, todavía están con la pavera y no se han enfrentado, de lleno, al
mundo y todo es un relajo. Para mí, que ya
paso los 45 años, es diferente y lo tomo más en serio. En mi
grupo, la más joven tiene 19 años y yo soy la más vieja. Yo digo que Dios está probando mi paciencia,
y créanme que no tengo mucha. Cuando
siento que voy a explotar, me salgo del salón, camino por el pasillo y regreso.
Imagínense, que le digo a mi grupo “el kínder garden”. Pero pa’lante…
No
todo es estrés… he podido hacer buenos amigos, nos apoyamos, relajamos y
desahogamos entre nosotros, yo les he tomado mucho cariño. Somos un pequeño grupito de diferentes
especialidades y edades, y cada uno tiene su distintivo: de Entrenamiento Físico,
Elizabeth (la vieja y madre); de Electricidad, los sobrinos Esteban y Steven; de
Cocina, el nene Fernando, y yo (tití). En
febrero de 2020, se celebró la Noche de Logros, donde obtuve Medalla de Excelencia
Académica. A pesar de todas las
situaciones: enfermedad, temblores, Corona virus, entre otras cosas, he podido desempeñar
un buen trabajo, el esfuerzo ha rendido frutos.
Se supone que terminara mis estudios en abril de este año, pero gracias
al Covid-19, mi último bimestre de clases tuvo que posponerse hasta nuevo aviso.
Pude terminar una de las clases “online”,
pero aún me faltan 2, que son presenciales.
En estos días nos avisaron que pronto comenzamos con las mismas,
posiblemente, ahora en junio. Eso espero.
Eso
es un resumen de algo de lo que ha ocurrido en estos años, los cuales detuvieron
mis publicaciones.
Les
recuerdo que no soy escritora y lo que publico son experiencias en mi vida y
familia (las que se pueden contar) ☺ puntos de vista, etc…
Cuídense
mucho, quédense en casa, y que Dios les bendiga.