Otra Campeona en mi casa

Paz y Bien...

Mi hija Adamaris comenzó a jugar baloncesto en octubre de 2013, en el Programa de Masificación Deportiva del Municipio de Aguas Buenas.

A finales de abril, surgió la oportunidad de que participara en un equipo femenino y no dudó en ir a las prácticas.   Fue entonces que comenzó en Urbana Basketball.

El 12 de junio, le entregaron su camisa de equipo, para su  primer torneo de baloncesto femenino: Torneo de  Colores.  Eran 3 equipos: Verde, Azul y Amarillo, al que ella pertenecía.

Los juegos se realizaron durante los meses de junio y julio.  Durante la Serie, el equipo Verde había ganando 4-2, al igual que las Amarillas.  Para colmo, al sumar las puntuaciones de todos los juegos, también habían empatado. Yo no conozco mucho de reglas de baloncesto, pero yo creía justo que fueran ellas quienes pasaran a la final: Verdes vs. Amarillas, pero como todo tiene su método, utilizaron unas estadísticas o no sé qué, y decidieron que el equipo Verde fuera el primero en calificar para la final.

Luego las Amarillas y las Azules, jugaron entre sí, en semifinales, para ver qué equipo iba a la final con las Verdes.  Fueron 3 juegos, y ganó el equipo Amarillo 2-1. Sí...  Mi chica iba para la final.

Luego de ganar el primer juego de la final.

Piñas para la cumpleañera

El 1er juego de la final fue el día 16 de julio, día del cumpleaños 16, de Adamaris, y ella decía que su regalo sería que su equipo ganara, y así fue, ganaron el primer juego . El segundo juego, el 18 de julio, mi chica tuvo oportunidad de anotar y la aprovechó, y anotó para su equipo, aunque esta vez, lo ganaron las Verdes.  El último, el 23 de julio, fue "un juego, no apto para cardíacos". Empataron al final y tuvieron que ir a tiempo extra.  Luego de mucho esfuerzo, la victoria la obtuvo el equipo AMARILLO... YES..!  Mi chica y sus compañeras ganaron el Torneo.

Empezó el juego final

Mi chica, en acción.

Campeonas del Torneo de Colores
Urbana Basketball

Mi Grandota, muy feliz y orgullosa, con el trofeo del equipo.

Papá, mamá y hermanos, super extra mega orgullosos.

Yo le pedí mucho a Dios, para que las ayudara a ganar el Torneo, en especial, por mi hija, pues ella se sentía un poco mal, ya que sus hermanos, habían ganado en sus competencias de Tenis de Mesa, y ella no había podido ganar en ninguno de los 2 torneos en el programa de masificación, y ésta era su gran oportunidad.  Le di GRACIAS A DIOS, por haber ayudado a su equipo y a ella.  Esto le subió su autoestima y también se sintió como una Campeona.

Cabe señalar que siempre le decimos a nuestros chicos que lo más importante de todo es participar de las actividades y sentirse orgullosos de hacer el mayor esfuerzo, aunque no ganen.  Que así como ellos se esfuerzan, los demás también lo hacen y que no siempre van a ganar.  Que son experiencias de aprendizaje: aprender a ser buen ganador, y aprender a perder, para evaluar qué se hizo mal, y trabajar para corregirlo, y lograr hacerlo mejor, la próxima vez.

Ahora, oficialmente, tengo 3 campeones en mi casa: 

Mis hijos, Mi Orgullo, Mis Amores...

Dios les bendiga...