Luego de mucho pensarlo, hoy, por fin comencé a hacer ejercicios en casa. Busqué en You Tube y encontré algo que me llamó la atención y comencé a hacer los "aeróbicos" y cardio. Fueron 45 minutos, que para mí fueron eternos, pues hace mucho, no hago ejercicios y estoy muy fuera de forma.
Espero que para mañana, pueda hacerlos un poco más fácil, ya que romper el hielo es mucho más difícil. Esta primera semana será mortal, pero no imposible. Tengo que comenzar a cambiar muchas cosas para poder sentirme mejor físicamente y eso me llevará a mejorar emocionalmente, pero poco a poco, un paso a la vez.
Como saben, cuando mi hija del medio iba a cumplir un año de edad, tuve que dejar de trabajar, pues comenzó a tener problemas de salud y luego supimos que también tenía autismo atípico. Llevo más de 10 años como ama de casa y eso me ha afectado en el sentido de que cambié mi rutina de alimentación, pues al estar en la casa, dejé de comer a las horas correctas y la comida correcta. Por ejemplo: ya no desayunaba, merendaba, almorzaba y cenaba, como todo el mundo, si no que desayunaba tarde y por ende, no tenía hambre a la hora de almorzar, de ahí saltaba a la cena. Ahí comenzó mi problema.
Al cambiar de una vida ajetreada de trabajo y comer a las horas correctas, a no madrugar, hacer menos ejercicio y no comer como se debe, mi metabolismo empezó a cambiar, y se puso más lento, comencé a aumentar de peso y a padecer de problemas de tiroides, y mis problemas de la espalda han aumentado. También, tengo el "reloj invertido". Esto es que me acuesto tarde, 2 y a veces 3 de la madrugada, y me levanto a las 5:30, a levantar a mis hijos para que se preparen para la escuela. Luego que los chicos se van a la escuela, me acuesto otra vez, como hasta las 9 de la mañana y si me siento muy cansada, hasta las 10.
Por eso decidí que ya es hora de hacer algo por mí, por mi salud, para poder sentirme mejor.
Ya les iré contando cómo va esto. Hasta la próxima…
Dios les bendiga...
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